El diseño contemporáneo de la boutique se funde con el sentido de la elegancia y el refinamiento. El amante de la Alta Relojería encontrará aquí el mismo amor por el detalle, delicadeza y armonía como en las tiendas de la marca en todo el mundo, desde París a Nueva York, Londres, Moscú o Beijing.
La nueva boutique de Madrid está destinada a convertirse en un lugar para compartir la pasión por la precisión y la belleza que ha estado inspirando los artesanos de la Manufactura durante los más de 180 años. Su espíritu creativo y audaz empuja los límites de la imaginación y da a luz a los relojes que cuentan historias y transmiten emociones fuertes. Desde el icónico reloj Reverso, que puede ser personalizado con un grabado, a la audaz colección Duomètre, Jaeger-LeCoultre ofrece a sus clientes los relojes que, naturalmente, se establecen como compañeros leales del día a día y que reflejan la personalidad de sus dueños.
“Soy una apasionada de la relojería y estoy encantada de ser embajadora de la marca Jaeger-LeCoultre y amadrinar su nueva boutique de Madrid. Me gustan mucho sus relojes y la implicación de la marca con el séptimo arte, apoyando diferentes Festivales internacionales de Cine, como Venecia, Shanghái, Nueva York, Toronto, Los Ángeles y Abu Dhabi y colaborando también con iniciativas solidarias, como la que llevan haciendo durante dos años con la Fundación Aladina durante el Festival de San Sebastián”, dijo Maribel Verdú.
MANUFACTURA JAEGER-LECOULTRE
Desde su fundación en 1833, la Manufactura Jaeger-LeCoultre es un audaz protagonista del universo de la Alta Relojería. El reloj sin llave, los reguladores silenciosos para los relojes con repeticiones, el Calibre Jaeger-LeCoultre 101, de apenas un gramo; el icónico Reverso y los conceptos inéditos como el Dual-Wing® se inscriben en la riqueza del patrimonio de Jaeger-LeCoultre. Los 1249 calibres mecánicos desarrollados y las 413 patentes registradas ilustran la pasión creativa de los hombres y las mujeres de la Grande Maison.
Como herederos del espíritu de invención de Antoine LeCoultre, fundador de la Manufactura, nuestros artesanos unen sus conocimientos especializados para sorprender y deleitar a los apasionados de las bellas creaciones. La historia única de cada uno de nuestros relojes empieza en los talleres del Valle de Joux y realmente cobra vida en la muñeca de la persona que lo lleva, quien lo convierte en algo muy suyo.